Consejos de una maestra para el próximo año de aprendizaje virtual
Esta historia fue publicada en inglés el 30 de julio de 2020.
Después de concluir un año escolar que la mayoría de los educadores podrían calificar como el más singular, espero que muchos estén descansando y cuidándose. Desafortunadamente, la noticia de que algunos estados volverán a cerrar, la probabilidad de que las escuelas comiencen el ciclo lectivo en línea y el no poder prever cuándo regresarán los estudiantes y los maestros a las aulas nos dejan muchas preguntas e incógnitas. Resolver por dónde empezar puede ser una tarea abrumadora, y a decir verdad, lo ha sido para mí.
Al haber sido maestra de primaria durante tanto tiempo, he aprendido a preparar una lista de cosas por hacer para el inicio del año lectivo. Se me ocurrió rescatar la que preparé este año para tratar de aplicarla en mi aula virtual. El primer punto de la lista era organizar el aula. Esto me causó un torbellino de emociones porque la configuración del aula es un gran momento para el maestro, en el que se genera mucha ilusión por todas las conexiones y experiencias que se compartirán con los niños. Como maestros, siempre tratamos de predecir los resultados, así que concebir formas de prepararnos para la experiencia desconocida de comenzar todo un nuevo año escolar en línea es agobiante.
Con tantas incógnitas, me identifico con todos los que se sienten de esa manera. Es mucho lo que hay que desembrollar. A medida que me adentro en ese túnel oscuro de la negatividad, pienso en lo que les diría a los estudiantes que están constantemente inmersos en ese entorno de aprendizaje y que a menudo deben hacer y aprender cosas nuevas por primera vez. Les recordaría que usaran sus estrategias de mentalidad positiva para poder perseverar en los momentos difíciles: respirar profundamente, intentar algo diferente, reflexionar sobre cómo se podría avanzar, intentarlo de nuevo, cometer errores y esforzarse al máximo. Como estudiosa de mi profesión, me recuerdo que debo hacer precisamente eso.
Mentalidad
Se por experiencia las fases por las que pasan los maestros primerizos y quiero reafirmar que esos sentimientos son válidos ya que estamos viviendo en tiempos insólitos. Esto está fuera de lo normal. Es importante dedicar un tiempo a validar esos sentimientos, a decirlo en voz alta o escribirlo. Reflexione mientras se prepara para los demás y piense qué palabras usaría para completar los siguientes enunciados:
“Me siento ___ porque (la razón) ___. Por lo general, yo (acción realizada anteriormente) ___. Pero ahora puedo (acción nueva) ___ en su lugar”
Haga una lista de esos sentimientos y piense qué puede hacer para seguir adelante. En lo personal, disfruto leyendo artículos escritos por maestros en PBS Teachers Lounge* (Salón de maestros de PBS) para recordar que no soy la única que se siente así. Si busca oportunidades excelentes de capacitación profesional en línea,* el sitio web ofrece materiales magníficos con presentadores y profesionales de todo el país. Por último, mi estación local de PBS SoCal ofrece seminarios web gratuitos todas las semanas durante el verano. ¡Me encantan las ideas y Suzie Hicks es una gran presentadora!
También recurro a Pinterest e Instagram como una forma positiva de hacer fluir las ideas y la creatividad. Algo que ha sido fuente de inspiración para mí es ver las fantásticas experiencias que otros maestros comparten a través de sus fotos y descripciones. El uso de etiquetas como #iteachtoo y #distancelearning me ha ayudado a mantenerme en contacto con el mundo de los educadores y a localizar herramientas y recursos en línea que puedo explorar más a fondo. En las redes sociales como Facebook abundan los grupos de maestros que pertenecen a nichos específicos (por ejemplo, el grado, las materias y la afición por las aulas virtuales Bitmoji) donde comparten su entusiasmo por sus estudiantes. También repaso los materiales de desarrollo profesional para analizar en qué me gustaría profundizar en el nuevo año lectivo.
Creación de un entorno de aprendizaje positivo
Configurar el aula física es emocionante porque uno comienza a imaginar su nueva clase: dónde se sentarán, aprenderán y colaborarán los niños del nuevo grupo. Esta vez no estaremos en un aula física, pero podemos comenzar a construir el aula virtual a partir de las plataformas que utilizamos. Quizá usted quiera profundizar en las funciones a las que no pudo acceder el año pasado. Quizá quiera probar otra plataforma de la que ha oído hablar. Este sería el momento de explorar esas herramientas. He usado Seesaw en el pasado y me ilusiona trabajar en línea simultáneamente con los niños a través de Nearpod. Considere hacer un recorrido virtual de todas las plataformas que usará a lo largo del año. Entusiasme a los alumnos mostrándoles algunas actividades virtuales hechas por los estudiantes el año pasado.
Orientación
La experiencia de aprendizaje en el hogar que tuvimos el año pasado me ayudó a entender mejor lo que podía esperar de las clases virtuales este año. Eso me dio una mejor idea de lo que puedo ofrecer a las familias de mis alumnos, como horarios y plataformas de mensajería, además de la información de orientación usual.
Es importante tener expectativas flexibles con las familias y mantener la mente abierta a la situación individual de cada una de ellas. Piense en las cosas que desearía haber dicho a sus estudiantes al principio del año pasado y agregue esas sugerencias a su diapositiva de orientación. Me parece más cordial brindar a los padres una lista de sugerencias, como asegurarse de que el niño tenga un espacio designado donde se pueda sentar regularmente para asistir a la escuela virtual. Puede ver algunos recursos para establecer rutinas de aprendizaje en preescolares en mi Padlet.*
Haga conexiones
Los niños necesitan tener un sentido de pertenencia y no se necesitan cuatro paredes para darles la oportunidad de sentirse escuchados y reconocidos. Sin embargo, una de mis mayores preocupaciones ha sido cómo establecer conexiones virtuales con los estudiantes y sus familias sin contar con el aspecto social que proporciona la escuela. Los estudiantes necesitan tiempo para socializar fuera del entorno de aprendizaje estructurado. Esas conexiones son muy importantes porque ayudan a generar confianza entre el maestro y los jóvenes alumnos. Las reuniones sociales son excelentes momentos para dejar de lado las estructuras, el contenido académico y las discusiones sobre las opciones de los estudiantes.
Desde el primer día que recibimos a los estudiantes en nuestras aulas virtuales, ellos deben sentirse seguros y cómodos de interactuar en esas plataformas. Durante las primeras reuniones, podemos darles a los niños la opción de mantener la videocámara apagada para ayudarlos a sentir que pueden actuar por sí mismos. Organice oportunidades de “mostrar y compartir” para que los estudiantes puedan aprender de los demás y establecer vínculos. Permita que los estudiantes creen un video “Acerca de mí” para que compartan detalles sobre sí mismos. La lección se puede ampliar mediante un juego de “Adivina quién” en el que el maestro menciona algunos detalles y los alumnos adivinan quién se ajusta a la descripción.
En mi clase de Kindergarten de transición, me di cuenta de que los padres de familia casi siempre se sentaban junto a sus niños o al menos en el mismo salón mientras escuchaban las lecciones. Es importante reconocer este entorno de aprendizaje de múltiples edades en el que los miembros de la familia y los cuidadores se unen a nuestras clases porque ayudan a los estudiantes a sentirse cómodos en esos espacios. Lo que más espero es poder aprovechar su presencia en el aula para brindar un mejor apoyo a nuestros jóvenes alumnos. Deseo aprovechar esa circunstancia para ser un poco más metaconsciente (con conocimiento de mis propios pensamientos) de las oportunidades en que podría aprovechar los momentos de enseñanza tanto para mis estudiantes como para sus cuidadores. Hablando en términos técnicos, ellos son nuestros comaestros. Si los empoderamos para que den lo mejor de sí mismos mientras apoyan el aprendizaje de nuestros estudiantes, ¡los podemos convertir en nuestra mejor herramienta!
Actividades
Elija actividades que sean inclusivas y que permitan la participación. Obviamente en una situación normal abordaríamos las necesidades de nuestros estudiantes en función de sus fortalezas y estilos de aprendizaje. En el aprendizaje a distancia también debemos considerar la inclusión; por ejemplo, el acceso que cada estudiante tiene a ciertas herramientas de aprendizaje. Tenemos que encontrar formas de enseñar a los estudiantes que no cuentan con esas herramientas.
Los menús de actividades permiten a los estudiantes elegir cómo quieren compartir su trabajo. Pueden hacer un póster, grabar un video, hacer dibujos, etc. Esto asegura que los estudiantes tengan influencia sobre el aprendizaje a la vez que se respeta el tiempo y los recursos que cada uno tiene en casa.
Las colecciones de Wakelet* son una forma de dar a los estudiantes la opción de elegir en qué actividades les gustaría participar.
Una lección en FlipGrid* es otro ejemplo de cómo los estudiantes pueden profundizar en la ciberciudadanía y compartir sus pensamientos.
Ser maestro es estar enamorado del aprendizaje y fomentar ese amor en los alumnos. Cada año recibimos un nuevo grupo de estudiantes con diferentes fortalezas y necesidades. Aprendemos unos de otros y probamos diversas cosas para apoyarlos en su proceso de aprendizaje. Este año tenemos que aprender a enseñar de esta nueva manera. No se me ocurre una mejor forma de modelar para nuestros alumnos lo que significa aprender que estar en el mismo proceso de aprendizaje que ellos. Seamos ejemplos de cómo perseverar cuando intentamos cosas nuevas y de cómo superar los obstáculos en nuestro camino.
*Recurso disponible solo en inglés.