5 platillos de todo el mundo que los niños pueden hacer con ingredientes comunes
Disfrutar de la cocina mundial puede parecer exótico y a la vez improbable cuando los pequeños de la casa tienen un gusto muy selecto (¿alguien quiere pizza con nuggets de pollo?). Sin embargo, ¡no tiene que ser así!
Preparar y comer alimentos de todo el mundo es una excelente manera de despertar la curiosidad de los niños acerca de otras culturas e idiomas. También les ayuda a ver las muchas formas en que todos nos parecemos sin importar de dónde vengamos e incluso puede ampliar sus gustos. ¿Qué mejor manera de comenzar a explorar el mundo que con algunas recetas rápidas y fáciles de España, México, China, Medio Oriente y Francia que se pueden preparar con unos cuantos ingredientes que probablemente ya tenga en su refrigerador y despensa?
Para aprender más:
- Hable con su niño sobre cuándo, dónde, por qué y cómo piensa que se crearon estos alimentos. Pídale que piense en estas preguntas en relación con algunas de sus comidas favoritas, ¡y luego averigüen las respuestas juntos!
- Después de preparar estas recetas, pídale a su niño que investigue más sobre el país o la región de donde proviene su receta favorita. Luego, traten de aprender más sobre esa cultura juntos y tal vez encuentren más recetas de esa región.
- Si su hijo no se siente muy cómodo en la cocina todavía, encuentre consejos para ayudarlo a cocinar con confianza y vea una receta de una ensalada sencilla con la que pueden empezar a cocinar.
Tortilla española
Rinde 8 porciones y sirve para hacer un delicioso sándwich de huevo en pan tostado al día siguiente.
Las tapas son pequeños bocadillos que se comen en bares y restaurantes entre las comidas (o, a veces, en lugar de ellas) para acompañar bebidas y socializar con amigos, familiares, vecinos, ¡e incluso extraños! Pueden ser frías o calientes y van desde sofisticados bocados de jamón ibérico con queso manchego hasta reconfortantes tortillas españolas y crujientes patatas bravas. El típico bar de tapas ofrece unas tres docenas de variedades de tapas diariamente.
Puede ser estresante volcar la tortilla en un plato la primera vez que lo intente, pero incluso si se pega o se rompe, recuerde que seguirá teniendo un sabor delicioso ¡y la práctica hace al maestro! Sin embargo, como está trabajando con aceite caliente, recuerde que este es un trabajo para adultos.
Consejo: Los sobrantes de papas fritas son excelentes para usar en esta receta. Solo córtelas en trozos y agréguelas a los huevos.
Ingredientes
- 2 tazas de aceite
- 1 cebolla amarilla en rodajas finas
- Sal y pimienta negra
- 2 papas medianas (aproximadamente ¾ de libra o 340 gramos), peladas y cortadas en trocitos de ¾ de pulgada (2 centímetros)
- 8 huevos
Preparación
Caliente 1 cucharada de aceite en una sartén antiadherente mediana a fuego medio. Agregue la cebolla y una pizca de sal y cocine, revolviendo ocasionalmente y agregando aproximadamente una cucharada de agua de vez en cuando para evitar que las cebollas se peguen, hasta que estén suaves y doradas, aproximadamente 30 minutos. Ponga las cebollas en un tazón aparte y lave la sartén.
Mientras la cebolla se cocina, coloque las papas y el aceite restante en una cacerola y caliente a fuego medio-alto hasta que el aceite burbujee un poco. Baje el fuego a medio y cocine las papas hasta que estén tiernas pero aún pálidas, aproximadamente 10 minutos. Escurra las papas y póngalas a un lado, reservando el aceite. Rompa los huevos en un tazón y agregue las papas fritas, las cebollas doradas, la cuarta parte del aceite reservado, sal y pimienta negra al gusto y mezcle todo con un tenedor.
Coloque unas 3 cucharadas del aceite reservado en la sartén que se usó para las cebollas y caliente a fuego medio hasta que el aceite brille. Agregue la mezcla de huevo, espere un par de segundos y mueva los huevos con una espátula de goma, levantando los bordes de la tortilla para que los huevos crudos se deslicen hacia el fondo. Mientras se cocina, mueva un poco la sartén y pase la espátula por los bordes para que la tortilla no se pegue. Cocine hasta que los bordes y el fondo se sientan firmes, pero el centro aún esté un poco líquido.
Coloque un plato que sea más grande que la sartén encima de esta. Con confianza y rapidez, vuelque la tortilla en el plato y vuelva a deslizarla en la sartén para que se termine de cocinar, hasta que la parte inferior esté dorada y el centro se sienta firme, aproximadamente dos minutos.
Deslice la tortilla en un plato limpio, córtela en ocho porciones, ¡y disfrute!
Receta adaptada de Café de la Concha, San Sebastián y Bon Appétit
Sopa de tortilla
4 porciones
Este plato, también conocido comúnmente como sopa azteca, se originó en el México prehispánico en el estado de Tlaxcala, cuya traducción aproximada del náhuatl tlaxcalli significa “lugar de tortillas” o “lugar donde abundan las tortillas”. ¡Suena como un lugar realmente encantador!
Ingredientes
- ½ cebolla picada
- 2 dientes de ajo machacados y picados
- 1 cda. de aceite
- 6 tazas de caldo de pollo
- 2 tomates picados
- 1 chile Anaheim fresco o 1 chile pasilla seco y sin semillas, picado
- 1 ramita de cilantro fresco
- Jugo de 1 lima (si no tiene lima, puede usar jugo de limón)
- Sal y pimienta negra
- 1 taza de pollo asado desmenuzado, opcional
- Guarniciones al gusto: chips de tortilla o tiras de tortilla fritas, crema (nata) agria, rebanadas de aguacate, queso cotija desmenuzado, salsa picante y más jugo de limón.
Preparación
Caliente el aceite en una cacerola grande a fuego medio y agregue el ajo y la cebolla. Saltee hasta que se suavicen. Agregue el tomate y el chile picados y cocine, revolviendo ocasionalmente hasta que las verduras se suavicen. Coloque las verduras en una licuadora con 2 tazas de caldo de pollo y licúe hasta que no queden grumos. Vuelva a colocar en la cacerola y agregue el caldo de pollo restante, el pollo desmenuzado, el jugo de lima, y sal y pimienta al gusto. Baje el fuego a medio-bajo y hierva a fuego lento durante unos 15 minutos.
Vierta en tazones, añada las guarniciones, ¡y devore!
Arroz frito dorado
4 porciones
No sabemos exactamente cuándo alguien en China decidió que el arroz era un buen acompañante para los sobrantes de comida. Suponemos que sucedió en la ciudad de Yangzhou, donde se cultiva mucho arroz, durante la dinastía Sui (589 a 618 d. C.), pero ¡sí que fue una buena idea! Hoy en día se pueden encontrar versiones de arroz frito en toda Asia, desde Indonesia hasta Tailandia y más allá, incluso en México. Esta es una receta básica, pero se adapta maravillosamente a otros ingredientes. No dude en agregarle verduras como guisantes, apio, zanahorias, calabacines y maíz, así como sobrantes de pollo, camarones crudos o cualquier otra cosa que necesite gastar del refrigerador.
¡Tenga cuidado con las salpicaduras de aceite al freír las claras de huevo! Este es un trabajo para adultos.
Ingredientes
- 1 taza de arroz integral
- 2 tazas de agua
- Sal
- Aceite vegetal, de chile o de ajonjolí tostado
- 3 huevos, con las yemas y claras separadas
- 1 trozo de jengibre de 1 ½ pulgada (4 centímetros), picado
- 4 cebollinos en rodajas, con las partes blancas y verdes separadas
- ½ cebolla picada
- 3 dientes de ajo machacados y picados
- 1 cdta. de azúcar
- 2 cdtas. de salsa de soja
- 2 zanahorias picadas, opcional
- 6 tallos de espárragos picados, opcional
- ½ taza de maíz dulce, opcional
- 2 calabacines picados, opcional
Preparación
Preparar de antemano: Coloque el agua, el arroz y la sal en una cacerola y póngala a hervir a fuego medio. Una vez que hierva, baja el fuego, tape y cocine a fuego lento durante 45 minutos, hasta que se absorba el agua. Apague el fuego, tape y deje cocer al vapor 15 minutos más. Deje reposar hasta que se enfríe, preferiblemente durante unas horas en el refrigerador.
Cuando el arroz se haya enfriado, colóquelo en un tazón y mezcle con las yemas de huevo. Trate de separar los grumos para que cada grano de arroz quede cubierto de yema de huevo. Ponga el arroz a un lado.
En un tazón pequeño, mezcle con un tenedor las claras de huevo con una pizca de sal y una cucharadita de aceite de su elección. Ponga una sartén grande o un wok a fuego medio y agregue una cucharada de aceite. Una vez que el aceite esté brillante, agregue las claras de huevo y cocine hasta que cuajen, revolviéndolas con palillos chinos o una espátula. Ponga los huevos a un lado.
Limpie la sartén, agregue otra cucharada de aceite y caliente hasta que brille. Agregue el jengibre y revuelva con una espátula durante unos 30 segundos o hasta que huela su fragancia. Agregue la cebolla, el ajo y las partes blancas de los cebollinos y revuelva hasta que la mezcla esté fragante, unos 30 segundos más. Agregue la última cucharada de aceite y el arroz a la sartén, presionándolo suavemente hacia abajo. Después de unos segundos, revuélvalo para que se tueste uniformemente durante unos 3 minutos. Agregue todas las verduras, si las va a usar, y revuelva durante un par de minutos hasta que las verduras estén cocidas pero aún un poco crujientes. Agregue el azúcar y la salsa de soja y revuelva todos los ingredientes. Agregue las claras de huevo picadas. Revuelva de nuevo, cubra con las partes verdes de los cebollinos y sirva.
Receta adaptada de Bon Appétit
Shakshuka
8 porciones
La shakshuka, que pertinentemente significa “todo mezclado”, se originó en algún lugar del norte de África o del Imperio Otomano, a medida que los inmigrantes de esas áreas, a quienes no les iba demasiado bien financieramente, emigraron a Israel y a las regiones circundantes y crearon el guisado sustancioso y asequible, por no decir delicioso, de huevos y verduras. Hay muchas variaciones, pero esta versión es un clásico. ¿No quiere ponerle huevos? En su lugar, puede añadir garbanzos enlatados. El pan crujiente es imprescindible para absorber la suculenta salsa de tomate.
Ingredientes
- ¼ taza de aceite de oliva
- 1 cebolla picada
- 2 pimientos morrones rojos o verdes picados
- 3 dientes de ajo machacados y picados
- 3 cdtas. de pimentón (paprika), opcional
- 1 cdta. comino molido
- 1 cdta. semillas de cilantro molidas, opcional
- 1 cdta. de sal
- 4 tazas de puré de tomate o tomates triturados
- 1 cdta. de azúcar
- 8 huevos
- Guarniciones: 1 chile jalapeño o serrano cortado en rodajas finas, opcional, y un puñado de cilantro fresco picado.
Preparación
Coloque la mitad del aceite en una sartén grande a fuego medio. Agregue las cebollas, los pimientos morrones, el ajo, la sal y las especias y cocine revolviendo ocasionalmente, hasta que las verduras estén suaves pero no doradas, aproximadamente 5 minutos. Añada el puré de tomate y el azúcar. Baje el fuego a medio-bajo y cocine a fuego lento hasta que el líquido se reduzca en aproximadamente un tercio, de 10 a 15 minutos aproximadamente. Agregue el aceite restante y revuelva.
Haga 8 hoyitos en la salsa, uno para cada huevo. Con cuidado, rompa los huevos en cada hoyito, baje el fuego a bajo, tape la sartén y cocine hasta que las claras estén firmes y las yemas aún estén líquidas, aproximadamente 5 minutos. Destape, cubra con cilantro y rodajas de chile, y sirva sacando los huevos de la sartén.
Receta adaptada de ZAHAV: A World of Israeli Cooking, por Michael Solomonov y Steven Cook
Crepas
Rinde unas 12 crepas de 6 pulgadas (15 centímetros)
Las crepas, originalmente hechas de trigo sarraceno, una variedad de trigo con alto contenido de fibra, se hicieron populares en Bretaña, Francia, alrededor del siglo doce. Las que disfrutamos hoy en día, hechas de harina refinada, se introdujeron en el siglo veinte a medida que la harina se hizo más asequible. Al ser el complemento perfecto para toda clase de rellenos dulces o salados, no es de extrañar que se hayan popularizado.
Ingredientes
- ½ taza de agua fría
- ½ taza de leche fría
- 2 huevos
- Una pizca de sal
- ¾ taza de harina
- 2 cdas. de mantequilla derretida y un poco más para la sartén
- Rellenos a su gusto: mermelada, crema de chocolate y avellanas, bananos, fresas, etc. O puede hacerlas saladas con un clásico combo de jamón y queso.
Preparación
Preparar de antemano: Coloque todos los ingredientes en una licuadora, tape y licúe a alta velocidad durante 30 segundos. Raspe los lados y licúe durante cinco segundos más. Transfiera a una taza medidora con pico. Tape y refrigere al menos dos horas o durante la noche.
Para hacer las crepas: Coloque una sartén mediana a fuego medio-alto y agregue una cucharadita de mantequilla, revolviéndola para que cubra todo el fondo de la sartén. Caliente la mantequilla hasta que se derrita, forme espuma y esta se disipe, y apenas comience a humear ligeramente. Retire la sartén del fuego con la mano derecha y gírela ligeramente hacia la izquierda y hacia abajo unos 20 grados. Con la mano izquierda, vierta aproximadamente ¼ de taza de mezcla cerca del centro de la sartén y hacia la izquierda. Rápidamente incline la sartén en todas direcciones para que la mezcla se distribuya en forma de un círculo delgado. Este procedimiento debería tomarle apenas unos tres a cinco segundos. Regrese la sartén al fuego y deje que la crepa se cocine durante unos 45 a 60 segundos. Sacuda la sartén de un lado a otro para aflojar la crepa y luego levante el borde con una espátula. Si la parte inferior se ve apenas dorada, la crepa está lista para voltearla. Lo puede hacer con una espátula, sosteniendo los bordes con las yemas de los dedos o, si tiene ánimo, volteándola en el aire. Vea los ejemplos a continuación:
Cómo voltear en el aire:
Cómo voltear con una espátula:
Cocine el otro lado en la sartén durante unos 30 segundos, hasta que se formen leves manchas doradas. Repita con el resto de la mezcla.
Para servir, agregue a cada crepa una cucharada de su relleno favorito, dóblela en un triángulo, ¡y disfrute!
Receta adaptada de Mastering the Art of French Cooking, por Julia Child, Louisette Bertholle y Simone Beck.