¿Qué te gustaría pedir? Practiquen las matemáticas mientras juegan al restaurante

“¿Qué te gustaría pedir?”, me preguntó mi preescolar mientras jugábamos al restaurante. Echamos un vistazo al pedazo de papel que hacía de menú, y ella me sugirió el plato especial: un emparedado triple de mermelada con arroz, a un módico precio de un dólar. Mordisqueé unas galletitas al lado de un osito y del Monstruo Comegalletas mientras mi hija se deleitaba haciendo el papel de camarera y chef de su propia cafetería. Esta simple tarde de juego imaginativo le brindó una experiencia muy real de aprendizaje temprano que le ayudó a desarrollar sus habilidades sociales y matemáticas.

¿Qué es el juego imaginativo?

El juego imaginativo, también conocido como juego de simulación o de mentirillas, contribuye significativamente a que los niños aprendan, se expresen, hagan elecciones y practiquen la cooperación. Durante estas experiencias abiertas, los niños asumen roles, usan accesorios y crean escenarios usando su imaginación. El Marco de Currículo Preescolar de California indica que durante el juego imaginativo, “los niños hacen sus propias elecciones, hacen participar a otros en la interacción y pasan tiempo divirtiéndose por su cuenta, a la vez que aprenden mucho sobre sí mismos, sus propias habilidades y el mundo que los rodea”.

Lo que es más, podemos aprovechar estas oportunidades para desarrollar habilidades matemáticas básicas. Durante el juego imaginativo, al hablar en voz alta sobre conceptos matemáticos como contar, clasificar y agrupar, apoyamos el vocabulario matemático y el sentido numérico.

A continuación se muestran unos ejemplos sencillo para que usted mejore la experiencia de aprendizaje al jugar al restaurante:

Numerar el menú. Anime al niño a numerar los platillos en el menú para poder pedir fácilmente. “Me gustaría el número 1 con papitas fritas, por favor”. Deje que el niño numere los platillos por sí solo o que repase con un lápiz los números escritos por usted.

Incorporar la secuenciación en la orden. El uso de frases secuenciales al hacer el pedido le da al niño un ejemplo de la vida real de esos términos. Comience con una entrada, a continuación pida el plato principal, y por último , termine con el postre.

Crear un plato del día. Busque maneras de que su niño clasifique los alimentos en diferentes grupos basados en patrones o atributos. Por ejemplo, el “especial triangular del martes” puede ser miniemparedados, triángulos de queso y triángulos de pita tostada.

Secuenciar la preparación de alimentos. Utilice las frases “primero”, “luego” y “por último” al preparar la comida de mentirillas. Pídale al niño que hable en voz alta sobre la secuencia de instrucciones de la receta.

Pagar la factura. Si bien puede que su preescolar aún no consiga entender cómo se manejan las monedas y los billetes, es posible que sí entienda el concepto de pagar. Ayúdele al niño a ponerle precio a cada elemento del menú para fomentar el sentido numérico. Usen números redondos para no complicar los costos. Luego, sumen o resten para calcular el cambio.

Otras ideas de juego imaginativo

Practiquen el sentido numérico, la secuenciación y la clasificación durante otros juegos de aprendizaje que le encantan a la familia.

• Instalen un zoológico en casa. Saquen los animales de peluche y construyan hábitats por toda la casa. Clasifiquen los animales en conjuntos según los patrones de colores, tamaños y formas de las criaturas. También pueden intentar hacer un safari en casa acomodando animales de peluche en lugares inesperados.
• Piloteen un avión imaginario. Coloquen las sillas de la casa en pares para formar las filas de los asientos de pasajeros. ¡Cuenten de dos en dos! Tomen turnos para jugar al piloto, al sobrecargo y al pasajero. Practiquen la cuenta regresiva al ir llegando al destino.
• Vayan a la peluquería. Diseñen y numeren un menú de peinados. Tomen turnos para jugar al estilista y al cliente. Hablen de la secuencia de la cita: “Primero, lavamos el cabello; segundo, lo peinamos; tercero, lo cortamos”. Como consejo, quizá desee aclarar las expectativas y hablar sobre la importancia de no cortar el pelo realmente.
• Saquen libros de la biblioteca casera. Organicen sus libros de cuentos favoritos a la vista y jueguen al bibliotecario y a los visitantes. Señalen y comparen el tamaño de los libros y ordénenlos del más grande al más pequeño. Cuenten la cantidad de libros en voz alta mientras juegan a sacarlos de la biblioteca. Revisen un calendario para determinar cuándo se deben devolver los libros a la biblioteca de mentirillas. Necesita empezar una biblioteca en casa? Empezar una es fácil.

Estos son otros aspectos que se deben considerar para apoyar a los niños durante los juegos de simulación.

Invite amiguitos a jugar. El Marco de Currículo Preescolar de California nos recuerda que “los niños en el entorno preescolar disfrutan de interactuar con otros niños y están desarrollando rápidamente las habilidades para socializar de manera cooperativa, negociar conflictos y respetar los sentimientos de otros niños... especialmente en el juego simbólico”. Ayude a guiar el proceso buscando maneras de hacer nuevas amistades.

Modele interacciones eficaces y respetuosas. Únase a la diversión y demuestre comportamientos positivos al interactuar. Modelar respuestas sociales, preguntas y conversaciones apropiadas proporciona un ejemplo que los niños pueden seguir en conversaciones de la vida real con sus compañeros.

Tenga en cuenta otros puntos de vista. Cuando los niños asuman diferentes papeles durante el juego imaginativo, pídales que consideren lo que podrían estar pensando, sintiendo o preguntándose los demás personajes del juego.

Desde un chef hasta un piloto, la imaginación de los niños les permite encarnar muchos personajes. Cuando añadimos las matemáticas a las experiencias de juego imaginativo, allanamos el camino para el aprendizaje de por vida, ¡y eso no es de mentirillas!