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Pregúntele al experto: ¿cómo manejo las expectativas de mis niños sobre las festividades de este año?

Como la COVID-19 continúa y la inflación mantiene los precios altos, es probable que las fiestas de fin de año sean diferentes otra vez, por lo que le pedimos a dos psicólogas infantiles sus consejos sobre cómo manejar las expectativas de los niños. ¿La principal conclusión? Sea honesto y justo consigo mismo.
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Versión en inglés publicada el 20 de noviembre de 2020.

Nota del editor: Este artículo se actualizó el 29 de noviembre de 2021. Reconocemos que, este año, las circunstancias en torno a las festividades son diferentes a las de 2020. Esperamos que estas ideas ayuden a las familias a disfrutar de las fiestas de fin de año según lo que más les guste.

Este año, las festividades sin duda serán diferentes para muchas familias. Tanto los padres como los niños tendrán que hacer ajustes, ya sea que se trate de no ir a visitar a los abuelos que viven cerca, no viajar a ver a los parientes que viven lejos o no poder dar tantos regalos debido a los altos precios.

A Black woman and a small child hug each other and smile in front of an unfocused Christmas tree.
Lo mejor es ser franco al hablar con los niños sobre cómo serán las cosas este año. También es esencial que los adultos sean amables consigo mismos.

Le preguntamos a dos psicólogas infantiles cómo sobrellevar este año y cómo hablar con los niños sobre lo que pueden esperar. La Dra. Deborah Pontillo es psicóloga pediátrica y directora de San Diego Kids First/San Diego Therapy First. La Dra. Lisa Damour es psicóloga, autora de los exitosos libros Untangled: Guiding Teenage Girls Through the Seven Transitions into Adulthood (Desenredadas: Cómo guiar a las adolescentes a través de las siete transiciones a la edad adulta) y Under Pressure: Confronting the Epidemic of Stress and Anxiety in Girls (Bajo presión: Cómo enfrentar la epidemia de estrés y ansiedad en las niñas), y coanfitriona del pódcast Ask Lisa: The Psychology of Parenting (Pregúntele a Lisa: la psicología de la crianza de los hijos).

A medida que se acercan las fiestas de fin de año, ¿cómo deben prepararse los padres para lo que será diferente?

Dra. Deborah Pontillo: En lo posible, los padres deben tratar de crear un horario y establecer expectativas para que los niños tengan actividades y rutinas claras y predecibles. La rutina sigue siendo importante, aun durante la temporada de descanso, para que los niños sepan a qué hora nos levantaremos, cuándo saldremos a jugar al aire libre y cuándo compartiremos en familia. Mantener los horarios acostumbrados durante las fiestas de fin de año ayuda mucho a los niños en cuanto a la ansiedad y los problemas de comportamiento. Estos se exacerban cuando las expectativas no son claras. No es necesaria la disciplina militar, pero el flujo de actividades hogareñas debe ser el mismo.

Dra. Lisa Damour: En primer lugar, si los niños se sienten molestos están reaccionando correctamente, por lo que se debe dar espacio a esos sentimientos. Gran parte del disfrute de las festividades es la repetición de las tradiciones, como preparar los mismos alimentos de siempre y escuchar música especial. En condiciones normales, participar en esas tradiciones es divertido y a la vez nos trae recuerdos agradables de años anteriores. Puede que este año esas tradiciones susciten mucha más tensión, y los padres deben estar preparados para ello. Esto no quiere decir que no deban cocinar sus comidas habituales (aunque sea para un grupo más pequeño) o poner su música favorita. Sin embargo, deben estar listos ante la posibilidad de que esos elementos conocidos resalten lo diferentes que son las cosas esta vez, y que quizá, para algunos niños, acentúen que este año es un triste reflejo de las festividades pasadas. Ahora es cuando la creatividad debe salir al rescate. Estas fiestas de fin de año serán diferentes, así que no es mala idea celebrarlas de manera distinta. Tal vez puedan organizar un juego de frisbee o una maratón de películas. Lo que los padres deben hacer es buscar formas divertidas y novedosas de hacer que las fechas sean especiales con un enfoque que sea reconfortante y agradable a la vez. Esto puede hacer más llevadera la falta.

¿Cómo deben los padres hablar con los niños sobre lo que será diferente?

DP: Es probable que las familias hayan estado hablando durante meses sobre el cambiante mundo. Con el aprendizaje virtual, el teletrabajo de los padres, todo lo que ha cerrado y la cancelación de viajes, el mundo ha cambiado mucho para todos. Por lo tanto, esta sería una continuación de la misma conversación.

Por ejemplo, si la familia acostumbra celebrar una cena navideña a la que asisten otras familias, hay que sentarse a conversar sobre qué se puede esperar esta vez. Los niños mayores pueden hablar de ello y los más pequeños pueden dibujar al respecto con ayuda de un horario y un calendario. Usted puede explicarles a los niños qué pueden esperar y darles la oportunidad de contribuir como les sea posible. Por ejemplo, si solo va a haber tres personas en la cena de este año, puede preguntarles a los niños qué aspecto debería tener la mesa y cómo hacer de la cena algo especial. Si van a reunirse con la familia por Zoom, pueden hablar de cómo hacerlo especial. Para los niños de preescolar a segundo grado, las imágenes son muy útiles. Usted puede dibujar la mesa y cómo se verá, crear calendarios y planes, o ilustrar cuáles serán las diferentes opciones para una actividad.

Trate de reconocer y validar los sentimientos de los niños y llamarlos por su nombre. Nunca se debe descartar, trivializar o minimizar lo que sienten los niños. Nosotros también lo sentimos como adultos pues no podemos reunirnos con nuestros propios padres. Por tanto, podemos enseñarles a los niños que la decepción es una parte normal de la vida. No queremos evitar que nuestros hijos se sientan decepcionados; permitir la decepción y la tristeza es sano. Debemos normalizarlo y luego pensar en cómo podemos mejorarlo creando nuevas tradiciones este año.

LD: Como siempre, los niños siguen el ejemplo de los padres. Si el padre se siente impotente y desesperado por la alteración de las fiestas de fin de año, no ayudará a que los niños se sientan mejor. Si el padre puede hablar abiertamente sobre la tristeza y luego cambiar a una versión inventiva de las festividades, generalmente los niños seguirán su ejemplo.

¿Tiene sugerencias sobre actividades diferentes que las familias pueden planear para las fiestas de fin de año?

DP: Hasta los niños pequeños saben que las cosas serán diferentes. Saben que no ha habido viajes y que no han visto a la abuela en seis meses, así que probablemente no la verán este fin de año. Si las familias pueden comenzar a hablar cuanto antes sobre los planes y a compartir ideas sobre cómo hacerlos especiales, será mejor. A medida que se acerquen las festividades, podrán comenzar a concretar los planes y a establecer específicamente lo que harán.

Pueden crear un nuevo libro de recetas, planear su propio menú, construir su propio fuerte navideño, pensar en formas creativas de encontrar nuevas tradiciones divertidas y únicas que se recordarán en años futuros. La familia igual estará creando recuerdos preciados, y usted puede enseñar a los niños a tener esperanza al enfocarse en los aspectos positivos.

LD: Este podría ser un buen momento para que los padres presenten una lluvia de ideas y le pidan al niño que también lo haga, para luego decidir juntos qué tiene más sentido hacer. Es una oportunidad de dar a los niños una sensación de control y decirles, “¿qué crees que podemos hacer?”. Cuando los niños sienten que pueden actuar por sí mismos, se sienten mejor.

Quizá las familias estén sintiendo impactos financieros este año. ¿Cómo deberían los padres hablar de eso con sus hijos?

DP: Con honestidad. Puede decirles: “No podemos hacer eso este año porque las cosas han sido diferentes, pero eso no significa que no podamos hacerlo en el futuro. Este año tenemos que ser más creativos sobre cómo celebrar”. No haga que los niños sientan que necesitan preocuparse. Solo sea objetivo; por ejemplo: “Este año debemos ahorrar más, por lo que podríamos dar un regalo familiar en lugar de regalos individuales, o podríamos hacer regalos caseros, como galletas horneadas para todos, en lugar de invitar a cenar a toda la familia y amigos.

Nunca se debe decir: “Este año estamos en problemas, niños; si no ahorramos dinero, no vamos a llegar a marzo”. Aunque sabemos que es importante enseñarles a los niños sobre el dinero ya desde el preescolar, podemos decirlo de esta manera: “Este año debemos ser más cuidadosos y solo compraremos lo necesario para poder tener más en el futuro”. Los niños pueden preocuparse innecesariamente, así que usted puede asegurarles que solo porque las cosas serán diferentes este año no significa que sea algo catastrófico. Los padres no se dan cuenta de que, cuando están preocupados, la preocupación se les pasa a los niños. Por eso, deben ser conscientes de cómo se encuentran cuando tengan la conversación, para que aun si se sienten preocupados, los niños no lo sospechen.

LD: Es importante ser directo y honesto con los niños, porque ellos captan el nivel de estrés y ansiedad de sus padres. Puede que quieran decirles que las festividades serán más sencillas o que se tendrán que tomar algunas decisiones difíciles durante estas. Es importante cómo los padres se sientan al respecto. Probablemente sea más fácil para los niños aceptar las noticias si los padres pueden presentarlas de una manera tierna y objetiva en lugar de parecer visiblemente angustiados.

Por ejemplo, pueden decir: “Como saben, me quedé sin trabajo y tenemos menos dinero para dar regalos. Entonces, una cosa que será diferente este año es que no tendremos tantos regalos. Pero lo que no será diferente es que disfrutaremos compartiendo en familia, habrá mucho amor y mucha diversión, y podremos contar nuestras muchas bendiciones y pensar en lo que podemos hacer por otras personas”.

¿Algún otro consejo para los padres este año?

DP: Hemos estado enseñando a los padres que sean amables consigo mismos, que tengan compasión de sí mismos. Los padres se sienten culpables porque los niños pasan más tiempo frente a la pantalla o porque no los pueden ayudar tanto a causa de su trabajo. No podemos hacerlo todo, así que hay que tranquilizarse y comprender que ningún niño va a sufrir por pasar más tiempo frente a la pantalla del que a usted le gustaría. Todo esto es temporal, así que haga lo que pueda y no se castigue.

LD: Este año también brinda la oportunidad de hablar con los niños sobre lo que significa el sacrificio, y que parte de ser miembro de una comunidad y un ciudadano responsable es reconocer cuándo es el momento de hacer sacrificios en nombre del bien común. La decisión de cancelar las fiestas de fin de año o de recortarlas significativamente también se puede enmarcar de manera que el niño sienta que está ayudando en una escala más amplia y que está haciendo lo correcto, y eso debe y puede ser motivo de orgullo. Podemos hablar de sacrificios que tienen un aspecto doloroso, como renunciar a algo que realmente queremos, y un aspecto positivo, como saber que estamos haciendo lo correcto por otras personas.

Para ayudar a los niños a comprender, puede consultar libros infantiles sobre el sacrificio y el bien común que consideran los intereses de otras personas. Damour recomienda The Gift of the Magi* (El regalo de los Reyes Magos) o libros infantiles basados en el cuento de León Tolstói Las tres preguntas.* La versión de Jon J. Muth tiene hermosas ilustraciones y explica los conceptos de una manera atractiva para los niños.

*Libros y recursos disponibles solo en inglés.