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Libros para enseñar a los niños que está bien no sentirse bien

Un niño triste abraza un perrito de peluche fuertemente.
Las emociones negativas no son amenas, pero tienen razones importantes para existir. | iStock
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Este año ha sido difícil tanto para los adultos como para los niños. Las emociones van desde la ansiedad y el enojo hasta la tristeza, y es natural querer proteger a los niños de ellas. Sin embargo, permitir que los niños sientan la inevitable ansiedad de 2020 es una de las cosas más amorosas que los padres y cuidadores pueden hacer, siempre y cuando sea de una manera honesta y delicada.

Para el libro The Orchid and the Dandelion: Why Some Children Struggle and How All Can Thrive (La orquídea y el diente de león: por qué algunos niños luchan y cómo todos pueden prosperar), el investigador W. Thomas Boyce pidió a los niños de California que hicieran dibujos después del terremoto de Loma Prieta en 1989. Boyce descubrió que los niños que dibujaron representaciones honestas del terremoto y la devastación que este dejó atrás estaban más sanos semanas después del terremoto, mientras que aquellos que dibujaron imágenes más felices tuvieron más probabilidades de contraer enfermedades. Ser honestos y no tapar la verdad con imágenes idealizadas y una falsa sensación de seguridad ayudó a los niños a mantenerse saludables.

¿Qué significa esto para los padres y cuidadores que lidian con las emociones de los niños? Significa no bloquear las oportunidades de aprendizaje que surgen cuando los niños experimentan emociones menos agradables, como la ansiedad, el enojo y la tristeza. También significa normalizar estas emociones, y una excelente manera de hacerlo es a través de los libros. La Dra. Amy Monn es una psicóloga clínica que se especializa en niños y familias, y ha compilado esta lista de libros infantiles para enseñarles a los niños que está bien no sentirse bien. La lista está dividida en libros que ayudan a los niños a aprender sobre cada emoción y libros que los ayudan a sentirla. Use las indicaciones para hablar de cada libro con su niño.

La Dra. Amy Monn escribe:

Miedo o ansiedad

Una de las partes más importantes de mi trabajo como profesional de la salud y madre es ayudar a los niños a aprender sobre la función o el propósito de cada emoción. A menudo comienzo con la pregunta: “¿Por qué nos sentimos asustados?”. Les pregunto a mis clientes: “¿Qué pasaría si no sintieras miedo y un oso te persiguiera? ¡Terminarías dándole un abrazo!” para mostrar que el miedo y la ansiedad son fundamentales para mantenernos seguros. También les explico que sentir miedo no siempre significa que estemos en peligro real y que debamos huir. A veces nos sentimos ansiosos porque nos estamos enfrentando a un desafío o experimentando algo nuevo, y esos sentimientos incómodos son solo parte del proceso. Es fundamental que nuestros niños aprendan que el miedo es una emoción normal y saludable, y que podemos hacer cosas difíciles aun cuando tengamos miedo.

Courage (Valor) - Escrito e ilustrado por Bernard Waber

Book cover of “Courage” featuring an illustration of a boy on the edge of a high diving board as he looks down at the water.
Portada del libro Courage, escrito e ilustrado por Bernard Waber | Cortesía de Amy Monn

Courage comienza explicando que hay muchos tipos diferentes de valor. Está el concepto tradicional, que relacionamos con acróbatas y bomberos. Pero también está el concepto cotidiano, como el valor que se necesita para hablar con gente que no conocemos, probar comidas nuevas o saltar del trampolín por primera vez. Antes de leer este libro con su niño, pregúntele qué significa tener valor. Muchos niños responderán cosas como “no tener miedo nunca” o “no sentir temor”. Mientras leen el libro, puede preguntar: “¿Crees que los bomberos que entran a los edificios en llamas no sienten temor? ¿Sería conveniente para ellos no tener miedo en absoluto?”. Luego, usted puede ayudar a aclarar que ser valiente y tener valor en realidad significa sentirse asustado pero hacerlo de todos modos. Hable con su niño sobre todas las veces que demuestra su valor.

Preguntas para hacerle al niño

  • ¿Qué significa tener valor o ser valiente? ¿Cómo se sienten las personas cuando actúan con valentía?
  • ¿Cómo se sienten los bomberos cuando entran a las casas en llamas? ¿Sería conveniente no sentir temor en absoluto? Entonces, ¿puede ser útil tener miedo?
  • ¿Cuándo demuestras que eres valiente? ¿Cuáles fueron algunas de las cosas valientes que hiciste hoy?

Mapache por Su Cuenta (Mapache, solito) – Escrito e ilustrado por Jim Arnosky

Book cover of “Racoon on His Own” featuring an illustration of a small racoon on a boat in a stream in the woods.
Portada del libro Racoon on His Own, escrito e ilustrado por Jim Arnosky | Cortesía de Amy Monn

Este es uno de los libros favoritos de mi hijo de 4 años, y si le preguntan por qué, dirá: “¡Porque da un poco de miedo!”.

Racoon on His Own es la historia de un mapache bebé muy lindo que se sube a un bote y se aleja de su madre. El libro explora algunos temores bastante primigenios sobre estar lejos del cuidador y, como señala mi hijo, ¡hay una serpiente y un cocodrilo aterradores! Al leerle el libro a su niño (especialmente la primera vez), trate de no apresurarse a reconfortarlo o asegurarle que todo estará bien. Cuando usted deja que el niño experimente una leve ansiedad por lo que le sucederá al mapache, le está enseñando que sentir un poco de temor e inseguridad está bien y que él lo puede manejar. Además, aumenta los sentimientos de alegría y alivio que surgen al final del libro cuando la mamá y el bebé se reúnen. Si el niño reacciona fuertemente al libro o tiene miedo de terminarlo, esta es una buena oportunidad para enseñarle sobre la valentía: el niño está sintiendo algo de ansiedad, pero está seguro y puede elegir seguir adelante. Dele muchos abrazos y recuérdele que los libros generalmente tienen finales felices, y luego siga leyendo. ¡Déjelo que sienta el orgullo de ser valiente!

Preguntas para hacerle al niño

  • ¿Qué te hace sentir este libro? ¿Dónde sientes esa sensación en tu cuerpo? A mí también me da un poco de miedo. ¡Veamos qué sucede a continuación!
  • ¿Alguna vez tuviste que estar lejos de tu familia? ¿Cómo te sentiste? ¿Qué pasó después?

Enojo

El enojo puede ser una emoción difícil de discutir tanto para los padres como para los niños. Los científicos creen que nos enojamos cuando se violan nuestros derechos y que el enojo nos anima a defendernos. Me gusta preguntar a mis clientes: “¿Qué harías si alguien te robara el almuerzo y no te enojaras? Probablemente pasarías hambre, ¿verdad?”. Por supuesto, no querríamos pisotear los derechos de otra persona ni lastimar física o emocionalmente al que nos quitó la comida, pero tenemos que hacer algo para recuperar nuestro almuerzo y el enojo nos da la energía y la motivación para hacerlo. Una vez más, es fundamental que los niños aprendan que el sentimiento en sí mismo no es incorrecto ni malo. Siempre está bien sentir enojo y podemos elegir qué hacer con él.

When Sophie Gets Angry — Really, Really Angry… (Cuando Sofia se enoja, se enoja de veras) – Escrito e ilustrado por Molly Bang

Book cover of “When Sophie Gets Angry — Really, Really Angry…” featuring an illustration of an angry-looking little girl’s face.
Portada del libro When Sophie Gets Angry — Really, Really Angry…, escrito e ilustrado por Molly Bang | Cortesía de Amy Monn

Este libro se trata de una niña que siente que sus derechos han sido vulnerados. Su hermana toma su juguete, su madre se pone del lado de su hermana y, para colmo, se tropieza con un juguete y se lastima. ¡Ahora Sofía está realmente enojada! Después de un arrebato de enojo, sale corriendo a su árbol favorito, donde se calma y deja que la naturaleza la reconforte. Luego regresa a los brazos amorosos de su familia.

Mediante vivos colores y espléndidas imágenes, el libro ayuda a los niños a visualizar el proceso de enojarse, de ser un volcán que ya va a estallar, la explosión en sí y luego la lenta disipación que a menudo acaba en lágrimas. También ayuda a los niños a comprender que el enojo es temporal y que la sensación de “estar fuera de control” se esfumará si se le da tiempo. Este libro puede provocar fuertes reacciones en algunos padres y cuidadores, quienes a menudo preguntan: “¿Esto no va a alentar a los niños a tener ataques de furia? ¿No deberían experimentar las consecuencias de su comportamiento?”. Yo les señalo que, aunque Sofía grita un poco, no lastima a nadie con sus palabras ni sus acciones, no es agresiva ni destructiva (hay algunas fotos de juguetes volando por el aire, pero creo que hasta los niños pequeños entienden que se trata de una metáfora visual) y parece que correr al patio trasero y trepar al árbol son acciones que sus padres han aprobado de antemano.

A menudo, los niños (¡y también los adultos!) deben recordar que el enojo en sí mismo es perfectamente aceptable, siempre que todos estén a salvo. Usted puede usar el libro para ayudar al niño a crear un plan para manejar el enojo, es decir, un conjunto de estrategias de enfrentamiento de problemas aprobadas de antemano que puede usar cuando se sienta enojado. También pueden hablar sobre cuáles comportamientos son aceptables en el hogar y cuáles no, y si hay un lugar como el árbol de Sofía al que el niño pueda ir mientras se le pasa el enojo (a mi hijo le gusta acurrucarse en su puf). Los niños incluso pueden crear su propia versión del libro, donde escriben y dibujan sobre cómo se sienten cuando se enojan y describen su plan para manejar el enojo con ilustraciones.

Preguntas para hacerle al niño

  • ¿Cómo te sientes cuando te enojas? ¿Como un volcán, un globo u otra cosa?
  • ¿Estuvo bien que Sofía se enojara? ¿Estuvo bien lo que hizo cuando se enojó? ¿Hizo algo que no fuera seguro o que causara daño a otra persona?
  • Piensa en la última vez que te sentiste enojado. Háblame de ello. ¿Cómo te sentiste y cuánto te duró?
  • ¿Qué puedes hacer cuando te enojas? Hagamos un plan como el de Sofía.

Alexander and the Terrible, Horrible, No Good, Very Bad Day (Alexander y el día terrible, horrible, espantoso, horroroso) – Escrito por Judith Viorst e ilustrado por Ray Cruz

Book cover of “Alexander and the Terrible, Horrible, No Good, Very Bad Day” featuring an illustration of an angry-looking little boy lying on his bed.
Portada del libro Alexander and the Terrible, Horrible, No Good, Very Bad Day, escrito por Judith Viorst e ilustrado por Ray Cruz | Cortesía de Amy Monn

Este libro generalmente no evoca sentimientos de enojo en los niños, pero describe algunas experiencias bastante comunes que pueden recordarles las ocasiones en que se sintieron frustrados y enojados. Los hermanos molestan, los padres gritan, se pierden cosas importantes: todas son experiencias conocidas para la mayoría de los niños y familias. La implacable negatividad del libro es refrescante; en ningún momento Alexander se anima o mira el lado positivo de las cosas, y no hay ninguna moraleja sobre los días terribles, horribles, espantosos y horrorosos, excepto que “algunos días son así”.

A los niños les encanta el libro porque es honesto y se pueden identificar con él. Algunos días, simplemente nos sentimos mal. Mientras leen el libro, pregúntele al niño si alguna vez ha tenido alguna de las experiencias de Alexander. ¿Cómo se sintió? No debata el sentimiento del niño ni su percepción del evento; solo escuche. Puede preguntarle si alguna vez ha tenido un día terrible y horrible, y contarle su propia experiencia con algún día en que usted se sintió así. Y si debe terminar con una nota positiva, pregúntele qué cree que le sucedió a Alexander al día siguiente. Usted puede ayudar a su niño a entender que los sentimientos de enojo en los días terribles son normales y válidos, al igual que los sentimientos felices o simplemente buenos que experimentan en otros días.

Preguntas para hacerle al niño

  • ¿Alguna vez has tenido un día muy malo como el de Alexander? ¿Qué te hizo sentir enojado ese día?
  • ¿Qué tal hoy? ¿Qué te hizo sentir enojado o frustrado?
  • ¿Crees que la mayoría de los días están llenos de cosas que te enojan o de cosas que te hacen feliz? ¿O un poco de las dos?

Tristeza


La tristeza es definitivamente una de las emociones más difíciles de explicar en términos de su propósito. Es diferente de la ansiedad y el miedo, que son emociones que nos impulsan a hacer cosas como huir o defendernos. En cambio, la tristeza es una emoción que nos hace detenernos y volver la vista hacia adentro. Nos obliga a dedicar tiempo para descansar después de haber tenido una experiencia triste, dolorosa o traumática. La tristeza también nos da el espacio para pensar en qué hacer a continuación y aceptar el apoyo de los demás. Naturalmente, a la mayoría de nosotros no nos gusta estar tristes, pero podemos ayudar a los niños a aprender que es una parte normal y necesaria de la vida.

The Boy Who Didn’t Want to Be Sad (El chico que no quería estar triste) – Escrito e ilustrado por Rob Goldblatt

Book cover of “The Boy Who Didn’t Want to Be Sad” featuring an illustration of a little boy looking down at his sneakers.
Portada del libro The Boy Who Didn’t Want to Be Sad, escrito e ilustrado por Rob Goldblatt | Cortesía de Amy Monn

En este libro, un niño decide que nunca va a estar triste. Se le ocurre que la mejor manera de lograr ese objetivo es deshacerse de todo lo que le podría causar tristeza en su vida. Rápidamente se da cuenta de que la lista de cosas que podrían entristecerlo es muy larga. Los juguetes podrían romperse, los padres podrían regañar, las mascotas podrían morir. Termina completamente solo en una habitación donde incluso quita la bombilla cuando se da cuenta de que le daría tristeza si esta se quemara. Finalmente, el niño llega a la conclusión simple pero profunda de que muchas de las cosas que lo entristecen son las mismas que lo hacen feliz. Entonces, deja que todas las experiencias complicadas y desordenadas regresen a su vida, junto con los sentimientos complicados y desordenados que las acompañan. El libro termina con la maravillosa frase, Y el niño vivió feliz... y triste... para siempre y disfrutó plenamente la vida”.

Preguntas para hacerle al niño

  • ¿El niño logró no sentirse triste nunca?
  • ¿Es posible sentirse feliz todo el tiempo? ¿Por qué sí o por qué no?
  • ¿Cuáles son algunas cosas (personas, objetos, experiencias) de tu vida que te hacen feliz pero también te entristecen?

The Lorax (El Lórax) – Escrito e ilustrado por Dr. Seuss

Book cover of “The Lorax” featuring an illustration of a small and fuzzy yellow creature with a mustache atop a fuzzy-looking field surrounded by colorful, fuzzy-looking trees.
Portada del libro The Lorax, escrito e ilustrado por Dr. Seuss | Cortesía de Amy Monn

Hace poco le leí este libro a mi hijo por primera vez. Admito que lo había estado posponiendo porque recordaba que era muy deprimente y sombrío. Efectivamente, la historia del hombre de negocios, cuya codicia y arrogancia conducen a la destrucción del hogar del Lórax al talar los árboles de trúfulas, envenenar el agua y el cielo y ahuyentar a los animales, fue tan triste como la recordaba. Lo que más me llamó la atención fue la desesperada impotencia del Lórax cuando intenta y no logra salvar los árboles que están bajo su cuidado. Cuando le lea este libro a su niño, quizá sienta el mismo impulso que yo tuve de darle un final feliz. ¡Y el final tiene el potencial de la esperanza! Pero asegúrese de dejar que su niño también sienta la tristeza. Pregúntele a su niño qué fue lo triste de la historia (mi hijo dijo: “Cuando los osos tuvieron que irse porque les dolía la barriga”), y comparta lo que a usted le pareció triste. Una vez que hayan sentido la tristeza por unos momentos, pregúntele al niño sobre la semilla que el Lórax dejó atrás. Con un poco de orientación, mi hijo pudo sugerir que la semilla podría usarse para cultivar más árboles y que los animales podrían regresar. Me aseguré de preguntarle si esto tomaría mucho o poco tiempo (“Mucho tiempo”) y si sería fácil o difícil (“Muy, muy difícil”). Le dije que también pensaba que sería muy difícil, pero que aún había esperanza.

Mi esperanza es que si dejo que mi hijo experimente cierta tristeza por un mundo imaginario y sus graves y oscuros problemas mientras está en la seguridad de nuestra sala de estar con sus padres al lado, esto lo preparará para el momento en que deba enfrentar algunos de los problemas grandes y aparentemente imposibles de nuestro mundo. No con desesperación y no a la espera de un final feliz, sino de frente, con honestidad y esperanza.

Vea el especial animado de “The Lorax” de 1972 más abajo.

The Lorax

Preguntas para hacerle al niño

  • ¿Este fue un libro triste o feliz? ¿Qué partes te parecieron más tristes?
  • ¿Por qué el Lórax dejó una semilla?
  • ¿Qué significa la esperanza? ¿Crees que el final del libro fue esperanzador? ¿Por qué sí o por qué no?