Cómo hacer tarjetas de San Valentín que fomentan la conciencia plena de los niños
Cuando hagamos tarjetitas cariñosas de San Valentín con nuestros pequeños, en lugar de decir solamente el tradicional “te quiero”, ayudemos a los niños a tener plena consciencia al expresar el amor y la gratitud que sienten por sus seres queridos.
Dicen que con la distancia, el cariño se acrecienta. Yo creo que la distancia nos ayuda a pensar en formas más creativas de demostrar aprecio a los que queremos, especialmente en el Día de San Valentín. Por lo tanto, este año, en lugar de decir solamente el tradicional “te quiero”, ayudemos a los niños a tener plena consciencia cuando hagamos tarjetitas cariñosas de San Valentín con ellos. Cuando los niños crean sus propias tarjetas de San Valentín, expresan el amor y la gratitud que sienten por sus seres queridos de una manera creativa.
Objetivo de aprendizaje
Esta actividad ayudará a su niño a:
- Identificar formas y colores
- Utilizar la coordinación visomotora
- Fortalecer las destrezas de motricidad fina
- Practicar la gratitud y la atención plena
Materiales
- Cartulina o papel de construcción
- Lápiz
- Tijeras
- Perforadora de un solo agujero
- Lana (las cintas y los cordones de zapatos también sirven)
- Cinta adhesiva
Materiales opcionales
- Marcadores, crayones o lápices de colores
- Materiales de artesanía
- Aguja de coser de plástico
Instrucciones paso a paso
1. Doblen la hoja de cartulina por la mitad. Con el lápiz, tracen la mitad de un corazón en el lado doblado.
Esta es una excelente oportunidad para hablar con el niño sobre la persona que recibirá la tarjeta. Pídale que exprese su gratitud destacando algunas de las cualidades que le encantan de esa persona. Usted puede comenzar la conversación con frases como “es una persona amable”, “tiene un gran corazón”, “le va a encantar la tarjeta que le estás haciendo”. También pueden hablar sobre el color de papel que el niño eligió y por qué lo hizo.
2. Recorten el contorno del medio corazón con las tijeras. Cuando desplieguen el papel, ¡tendrán un corazón completo!
3. Haga preguntas al niño como “¿con cuántos medios corazones comenzamos?” y “¿cuántos medios corazones se necesitan para hacer un corazón completo?”.
4. Hagan agujeros a lo largo del borde del corazón con la perforadora. Es posible que los niños más pequeños necesiten ayuda con este paso. Aproveche la oportunidad para que el niño indique cuál es la figura geométrica que se crea con la perforadora. También pueden practicar la cuenta contando los agujeros.
5. ¡Preparen la lana para coser! Envuelvan un extremo de la lana con un trozo de cinta adhesiva. Este paso es opcional si están usando lana delgada, pero es necesario en el caso de lanas gruesas, ya que permite que los niños pasen la lana por los agujeros con facilidad. Para los niños mayores, usar una aguja de coser de plástico en lugar de la cinta adhesiva es una forma divertida de hacer que la actividad sea un poco más difícil.
6. Pasen la lana a través de los agujeros del papel. Para este paso, hay dos opciones de diseño: la primera consiste en pasar la lana en un patrón de entrada y salida; es decir, se saca la lana por un agujero y se mete en el siguiente, y así sucesivamente. La segunda es un método envolvente, en el que se saca la lana por un agujero, se pasa alrededor del borde del corazón y se vuelve a sacar por el siguiente agujero para ir repitiendo el mismo diseño. Anime al niño a contar cada agujero por el que pase la lana.
Cuando hayan terminado de pasar la lana por todo el borde del corazón, córtenla y háganle un nudo para que no se suelte.
7. ¡Decoren! Adornen el centro del corazón con los materiales de artesanía que tengan a mano. ¡Sean tan creativos como quieran!
8. Envíen la muestra de cariño. Las tarjetas de San Valentín pueden entregarse directamente a los seres queridos que están cerca (obviamente manteniendo la distancia y sin correr riesgos) o enviarse por correo a los que viven lejos.
Mantenga activa la conversación
Pídale al niño que indique dónde se encuentra el corazón en el cuerpo. Pregúntele si puede sentir el latido del corazón con la mano. ¿Palpita rápido o lento? Estas preguntas se pueden repetir después de realizar diversas actividades para ayudarle al niño a hacer una pausa y revisar su corazón.
Aproveche el proceso de pasar la lana por los agujeros para practicar un ejercicio de respiración. Trate de que el niño inhale por la nariz mientras mete la lana por un agujero y que exhale por la boca al sacarla por el siguiente.
Sugerencias de libros
- My Heart Fills with Happiness / Mi corazón se llena de alegría, de 0 a 2 años, escrito por Monique Gray Smith e ilustrado por Julie Flett
- Windows / Ventanas, de 3 a 7 años, escrito por Patrick Guest e ilustrado por Jonathan Bentley
- The Invisible String / El lazo invisible, de 4 a 8 años, escrito por Patrice Karst e ilustrado por Joanne Lew-Vriethoff