Cómo encontrar alegría en los libros: consejos para las familias de lectores reacios
La lectura fue una de mis actividades menos preferidas durante la escuela secundaria y la universidad. Pensaba: “¿Cómo que me tengo que leer este libro de mil páginas durante las vacaciones de primavera, cuando el océano y las montañas me están llamando? ¡Adiós, libros!”.
La lectura estaba asociada con presión (y aún lo está). También es algo que comúnmente se percibe como una obligación.
Cuando los niños entran en juego, aumenta la presión de ser no solo un padre sino una familia amante de los libros, porque los estudios dicen que, para que los niños tengan éxito académico, deben leer bien. Si a usted, como padre, no le gusta leer, pero cree que sus niños deben ser ratones de biblioteca para ingresar a la universidad, la lectura puede convertirse rápidamente en una obligación y un fastidio. Puede ser fácil rendirse y pensar que nunca van a ser bibliófilos muy leídos.
Pero no se apresure a sacar conclusiones.
Si usted quiere darles a los libros una segunda oportunidad y comprende los numerosos beneficios de la lectura, entonces hay muchas esperanzas de revivir un hogar de lectores reacios.
Un cambio en su forma de pensar: identifique los beneficios de leer juntos
¿Cómo se puede cambiar la percepción de que la lectura no es algo que hay que hacer sino algo que se puede hacer? Es útil conocer sus beneficios: se le atribuye la mejora de las habilidades tanto académicas como sociales. Un estudio de 2019 publicado en el Journal of Developmental and Behavioral Pediatrics indica que los niños a los que se les lee con más frecuencia están mejor preparados para aprender a leer cuando entran a la escuela. Existe una correlación positiva entre el vocabulario (o las palabras que se escuchan) y la lectura. Por lo tanto, cuantos más libros lean juntos, más probable será que el niño se convierta en un lector seguro de sí mismo.
Otros beneficios incluyen un aumento de las habilidades de comunicación, cognitivas y sociales. Según un estudio de 2013 publicado en Science, la lectura de ficción literaria aumenta la empatía, lo que mejora las relaciones e interacciones sociales de sus niños y las suyas propias. Conocer estos beneficios ayuda a cambiar la percepción de que leer juntos no es una obligación, sino un regalo.
Un hábito: programe tiempos de lectura realistas
Después de identificar los beneficios de leer juntos en familia, dedique tiempo a ello.
Sin embargo, es importante que tenga paciencia consigo mismo. Los padres están desempeñando muchas funciones adicionales en este momento y, a veces, sencillamente no hay tiempo para una pausada sesión de lectura. Incluso los niños están lidiando con dificultades imprevistas, como el aumento de clases en línea, aprender por sí mismos, aceptar a los padres como maestros sustitutos, la reducción de la interacción social con sus compañeros y la alteración o ausencia total de actividades extracurriculares.
Los hábitos se forman a través de la constancia. En relación con la asignación de tiempo, al principio pruebe con una sesión de lectura de 20 minutos, unas tres o cuatro veces por semana. Analice el horario de su familia a lo largo de la semana. ¿Quedan 20 minutos disponibles antes, durante o después de la hora de almuerzo? ¿Hay tiempo antes o después de la cena? ¿Los niños se ponen inquietos por la tarde, después de pasar horas aprendiendo en línea? Tome los 20 minutos de lectura familiar como un recreo mental. Retenemos más información y nos desempeñamos mejor cuando nos damos descansos cognitivos a lo largo del día.
Un regalo: cree el ambiente de lectura
Ahora que ha identificado los beneficios de leer juntos y ha encontrado espacios de 20 minutos para que esto suceda, debe considerar el entorno de lectura. ¿Tiene un lugar en la casa donde pueda crear un rincón de lectura? ¿Tiene almohadas y cojines adicionales que pueda sacar rápidamente del sofá y colocar en el piso? Crear un ambiente cómodo y especial hace que leer juntos sea más atractivo y emocionante para todos los miembros de la familia.
Si un niño no presta atención o no se queda quieto mientras usted lee, puede ser útil que realice una actividad sencilla y no distractora, como armar un rompecabezas o jugar con un contenedor sensorial. Los niños pueden escuchar aunque no estén mirando todas las páginas. Los refrigerios especiales durante este tiempo son otra opción. Se trata de crear una experiencia positiva en torno a la lectura porque, al final, es más probable que los niños quieran hacer más de lo que disfrutan, ¿cierto?
Una decisión: qué leer
Ahora que todos están cómodos y confortables, piense en qué leer. En mi opinión, lo primero antes de escoger es pensar qué libro usted, como padre, disfrutará leyendo en voz alta. Si usted no muestra entusiasmo ni alegría al compartir el libro en voz alta, entonces sus niños tampoco estarán entusiasmados ni cautivados. Otra cosa importante es considerar los libros que presentan personajes o temas que les interesan a sus niños, pues somos más propensos a participar en lo que amamos.
Entonces, ¿cuáles son algunos libros de referencia que hacen que el tiempo de lectura en familia sea divertido? Esta es una lista que puede ser útil para comenzar.
Para niños de 2 a 5 años, recomiendo los libros ilustrados de Jennifer Hansen Rolli, Just One More (Solo uno más) y Just For Me (Solo para mí). Las llamativas y encantadoras ilustraciones, junto con el texto repetitivo, hacen que este libro sea atractivo para los lectores jóvenes. Rolli también elige temas con los que tanto los niños pequeños como los padres se pueden identificar.
También recomiendo los libros ilustrados de Brenden Wenzel, They All Saw A Cat, Hello Hello y A Stone Sat Still. They All Saw A Cat (Todos vieron un gato) es narrado desde la perspectiva de varios animales. Hello Hello (Hola hola) es una celebración brillante y cautivadora de las especies en peligro de extinción, mientras que A Stone Sat Still (Una piedra inmóvil) se trata de una piedra que ha servido para múltiples propósitos a lo largo de los años y ha sido parte importante de las vidas de los animales.
Para niños de 6 a 8 años, recomiendo la serie Princess In Black por Shannon y Dean Hale, la serie Pig and Chick por P. Marin, y la querida serie Frog and Toad por Arnold Lobel. Princess In Black (La princesa de negro) no debe verse como una serie solo para niñas. Todos los lectores disfrutarán de sus aventuras y de las travesuras de su amigo, el Cabrero Justiciero, mientras luchan con humor contra los monstruos comecabras. Las otras dos series, Pig and Chick (Cerdito y Pollito) de Marin y Frog and Toad (Sapo y Sepo) de Lobel, son cuentos encantadores sobre amistades improbables que consisten en un personaje estoico y lógico y un personaje despreocupado y creativo. Ambas series son clásicas con buena razón, y puedo garantizar que generarán sonrisas y reconfortarán corazones. Además, cabe señalar que el último libro de la serie Pig and Chick, When Pig Flies (Cuando Cerdito vuela) acaba de salir al mercado.
Haga clic a continuación para ver las portadas de los libros mencionados para niños de 6 a 8 años.
¡Hay muchos libros más que puede compartir en familia! Pruebe y averigüe qué les gusta a usted y a sus niños. Para obtener más recomendaciones, aproveche el Bookstagram infantil, una comunidad de padres de familia y profesionales que ofrece reseñas de libros infantiles y apoya a la familia lectora en Instagram. Entre algunos usuarios que me gusta seguir están @averyandaugustine, @hereweeread, @childrenslitlove y @jazming007. Mi apodo de usuario es @bedtime.stories.forevermore, que se ha convertido en un espacio muy divertido donde puedo resaltar lo mejor de la literatura infantil y generar ideas sobre qué más leer.