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Cinco consejos para promover las artes en el aula de preescolar

Un profesor habla con uno de sus alumnos de guardería en el aula. Están haciendo artes y manualidades.
A medida que los niños se van sintiendo más cómodos haciendo arte y apreciándolo, también pueden desarrollar otras formas de expresión. | DGLimages/Getty Images/iStockphoto
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El arte va más allá de pintar en un lienzo o rimar palabras en una canción. Según la artista, ambientalista y productora Jade Zaroff, el arte y el entretenimiento pueden ser vehículos de comunicación y crear un impacto.

Zaroff, quien fundó la organización sin fines de lucro Entertainment for Change para empoderar a los jóvenes a cambiar al mundo mediante la narración de historias y la expresión creativa, también cree que el arte puede inculcar enseñanzas esenciales para la vida. Durante su reciente sesión virtual* para la serie sobre materias CTIAM (sigla de ciencia, tecnología, ingeniería, artes y matemáticas) de PBS SoCal, ella habló sobre la importancia de enseñar artes a los jóvenes estudiantes.

“Cuando usted involucra al estudiante con el arte, hace que algo surja de su interior. Ya solo eso es muy poderoso porque le permite a una persona joven tener confianza en sí misma de inmediato”, dijo Zaroff. “Creo que esas son las lecciones más valiosas que se pueden aprender para mantener la salud mental y la autoestima”.

Zaroff explicó que cuando los estudiantes hacen canciones y pintan cuadros, exploran nuevas formas de expresión. Estos son algunos de sus consejos para los educadores que desean promover el arte en sus aulas.

1. Tener actividades artísticas diarias

Es sano involucrar a los niños en actividades artísticas divertidas todos los días, sin importar cuán pequeños sean, dijo Zaroff, pues les ayuda a aprender lecciones importantes de maneras creativas e innovadoras. Por ejemplo, una actividad que recomendó a los educadores es dejar que cada estudiante elija un color de pintura y que luego tomen turnos para salpicar los colores en un lienzo en blanco. El resultado es una obra de arte de gran tamaño que toda la clase crea en conjunto. A través de esta actividad, dijo Zaroff, los jóvenes estudiantes pueden comprender mejor el concepto de colaboración.

También sugirió incorporar música al aula pidiendo que los estudiantes escriban los nombres de sus canciones favoritas en papelitos y los coloquen en un sombrero. Luego, al inicio de cada clase, el maestro puede sacar un papel del sombrero y reproducir la canción correspondiente para los estudiantes. Otras estrategias que Zaroff sugirió para la creatividad diaria son dejar que los estudiantes hagan un dibujo de cómo se sienten al comienzo de cada día y colgar carteles en la clase sobre la importancia del arte y la expresión.

2. Calificar el arte según la responsabilidad y la consideración

Calificar el arte puede ser complicado. “El arte es muy subjetivo”, dijo Zaroff.

Calificar las habilidades artísticas de una persona joven puede sofocar su creatividad, lo que, a su vez, le reprime una parte de sí misma. Ella piensa que es mejor que los maestros califiquen a los estudiantes en función de la responsabilidad y la intención meditada.

“Hágales responsables del empeño que están poniendo en su creación”, explicó, “para que puedan aprender que tanto la práctica como la técnica son importantes”.

Zaroff también recomendó establecer pautas que justifiquen las calificaciones de los proyectos y actividades. Por ejemplo, si la instrucción en la hoja es hacer una línea recta, los educadores pueden calificar objetivamente a los estudiantes según si sus líneas son rectas o no.

3. Empoderar el arte con objetivos

Una visión primordial de la organización sin fines de lucro de Zaroff, Entertainment for Change, es alentar a los jóvenes a usar su creatividad y expresión artística para abogar por la justicia social, la acción climática, la igualdad y la sostenibilidad. Ella cree que incorporar los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) de las Naciones Unidas a los sistemas educativos es una forma de unir el activismo social y ambiental con el arte. Estos objetivos incluyen acabar con la pobreza, crear comunidades sostenibles y reducir las desigualdades.

Zaroff dijo que los educadores deberían enseñar a sus estudiantes a incorporar los ODS a su trabajo. Para lograrlo, sugirió que los maestros presenten películas, música, libros y poemas a los alumnos y les pidan que identifiquen el ODS con que se alinea el trabajo artístico. Al pedirles que hagan interpretaciones independientes, pueden comprender mejor su significado.

“Lo que les importa se convierte en lo que los impacta”, dijo Zaroff, “y a su vez los impulsa a crear impacto por sí mismos”.

4. Analizar el síndrome del impostor para que los estudiantes se sientan libres de crear arte

Zaroff dijo que el síndrome del impostor (la sensación de ser inadecuado a pesar de tener evidencia de ser competente) puede impedir que los jóvenes creen arte y tengan un impacto.

“Viene de lo que ellos creen, entonces hay que romper el sistema de creencias y llegar al meollo de por qué piensan así”, dijo.

Explicó que tener conversaciones con estudiantes mayores puede ayudar a desmantelar el síndrome del impostor. Los estudiantes pueden hacer listas de por qué creen que no tienen capacidad de hacer arte o de lograr otras cosas. Examinar esas listas con los educadores puede ayudarles a desarrollar autoestima y confianza en sí mismos porque verán que ellos (y no los demás) son los únicos que dudan de sí mismos.

5. Fomentar un espacio sin prejuicios

Un entorno criticón restringe las ideas y frena las formas de expresión que pueden parecer poco convencionales, lo que debe evitarse, especialmente al hacer arte.

“Muchas veces, las personas no se expresan con honestidad por miedo a ser juzgadas”, dijo Zaroff. Explicó que esto suprime la creatividad, la peculiaridad y la personalidad.

Aconsejó que los maestros creen un espacio libre de críticas para que los estudiantes puedan tener oportunidad de pensar fuera de la norma y compartir sus ideas desde un lugar de autenticidad.

Como dijo Zaroff, el arte puede ser un excelente método de comunicación. De este modo, cuando los educadores promueven la autoestima, el empoderamiento y el arte en sus aulas, fomentan un espacio donde los estudiantes pueden acoger la expresión.

*Recursos disponibles solo en inglés