¡Atención, fanáticos de la vida silvestre urbana! Cómo ser científicos comunitarios
Publicado en inglés el 15 de abril de 2020.
Esos colibríes que revolotean junto a la ventana, la pequeña lagartija que hace flexiones en el pavimento, la mantis religiosa que cuelga tranquilamente de la barandilla, las ardillas que cruzan la calle y suben los árboles, la mariposa que aterriza en su mano: la vida silvestre local nos rodea. Y si su familia está lista para la exploración científica de su entorno inmediato, los biólogos y expertos en vida silvestre del Museo de Historia Natural del Condado de Los Ángeles* (NHMLAC, por su sigla en inglés) y de Inaturalist* están reclutando científicos comunitarios de todas las edades para hacer observaciones de la vida silvestre local. Hablamos con el biólogo de vida silvestre Miguel Ordeñana,* gerente de Ciencia Comunitaria* del NHMLAC, para obtener todos los pormenores.
Por qué el mundo necesita científicos comunitarios
El conocimiento de la comunidad científica sobre la naturaleza urbana es mínimo debido a su incapacidad de acceder a todas las áreas urbanas, especialmente a una tan vasta como Los Ángeles. “La comunidad científica no puede responder preguntas sobre la distribución de especies animales en un lugar como Los Ángeles sin la ayuda del público”, dice Ordeñana, quien de niño se inspiró en la vida silvestre de las áreas residenciales. “Es difícil que los científicos tengan acceso directo a los patios traseros de las personas sin un arduo trabajo. Además, debido a la escala a la que estamos tratando de encontrar respuestas, nos es sencillamente imposible llegar a ese tipo de áreas geográficas con solo un pequeño equipo y fondos limitados. Con la ayuda de la comunidad, podemos ampliar nuestro conocimiento del entorno urbano”.
Cualquier persona de cualquier edad puede ser un científico comunitario
Si usted creía que solo las personas graduadas en ciencias podían contribuir a la investigación científica, Ordeñana subraya lo contrario: “Cualquiera puede participar en la ciencia y desde muy joven. A algunos científicos profesionales se les paga por investigar, mientras que los científicos comunitarios ofrecen su tiempo voluntariamente, pero eso no significa que su papel en los proyectos científicos sea menos valioso”, comparte. “Muchos niños, en especial, han hecho descubrimientos asombrosos en el campo de la vida silvestre urbana sin tener un doctorado o incluso sin haber pasado por la escuela secundaria. Se me viene a la mente el hallazgo realizado en 2010 por Reese Bernstein de la primera salamanquesa mediterránea o geco casero* en el condado de Los Ángeles, que se presenta en nuestra exhibición Nature Lab”.*
A los 9 años, este residente del sur de California, que amaba y estudiaba a las lagartijas como pasatiempo, estaba en la parrillada de un amigo en Chatsworth cuando vio un reptil. Sabía que no se trataba de una lagartija común, sino de un tipo de geco. Bernstein y su padre se pusieron en contacto con el profesor Robert Espinoza, de la Universidad del Estado de California en Northridge, y con el NHMLAC. Greg Pauly, curador de Herpetología del NHMLAC, inició una cacería de gecos con ayuda de la familia Bernstein para rastrear la distribución geográfica de la población establecida. Ordeñana añade: “Más tarde, Bernstein incluso fue coautor de un artículo científico sobre el hallazgo del geco junto con Greg y el profesor, por lo que, alrededor de los 11 años, se convirtió en un autor con obras publicadas”.
Los grandes descubrimientos científicos no tienen límites de edad ni geografía. “Este es un ejemplo de lo fácil que puede ser causar un impacto tan grande con solo ser curioso y mirar el vecindario de manera diferente, ya sea uno esté en un edificio de apartamentos o en un entorno dominado por humanos, como una fiesta”, dice el biólogo, quien fue el primero en descubrir la existencia del león de montaña más famoso del mundo, P-22,* que habita en Griffith Park. “Uno puede estar en cualquier momento y lugar, y hacer un descubrimiento impactante. Esperamos que nuestro museo sea un recurso para que las personas aprendan cómo buscar vida silvestre en entornos urbanos porque es algo que puede dar frutos muy rápida y fácilmente, y el mundo será un lugar mejor por ello”.
Herramientas del oficio
Equipo:
- Teléfono celular con cámara o cámara digital para fotografiar al animal en su hábitat
- Aplicación de iNaturalist (para dispositivos Apple* o Android*) para obtener la ubicación GPS del animal y capturar datos
Otras herramientas útiles:
- Regla para medir escalas (para huellas, excrementos, señales de animales)
- Binoculares
- Lupa
Si los anteriores no están disponibles, se puede utilizar lo siguiente:
- Bolígrafo y lápiz para escribir y dibujar
- Cuaderno (o diario de la naturaleza) para registrar observaciones y dibujar lo que se ve.
- Acceso a un teléfono o correo electrónico: las observaciones se pueden enviar por correo electrónico a nature@nhm.org, por mensaje de texto al (213) 663-6632, llamando al (213) 763-3466, o etiquetando al NHMLAC con #NatureinLA en las redes sociales.
Ordeñana señala que tener una cámara, ya sea digital o del teléfono celular, para capturar imágenes de los animales y compartirlas con los científicos es útil e ideal, pues “también se puede obtener la ubicación GPS, la fecha y la hora utilizando una aplicación como iNaturalist, que permite convertir esa foto de Instagram en un dato realmente útil para los científicos de todo el mundo”. Sin embargo, hay otras formas de compartir sus observaciones de animales, dice. “Usted puede hacer anotaciones en un diario de la naturaleza e informarnos de sus hallazgos por teléfono, o puede enviarnos sus anotaciones por correo”.
Cómo buscar vida silvestre
Puede encontrar la naturaleza dentro de su hogar o justo afuera de su puerta, ya sea que se encuentre en un gran complejo de apartamentos en el centro de Los Ángeles o en una casa en los suburbios del valle de San Fernando. Si tiene un patio trasero o un balcón, o incluso en la acera frente a su casa, verá que la vida silvestre urbana deambula por las calles y callejones y vuela por los alrededores. Algunos consejos son: buscar un hábitat donde los animales puedan encontrar comida, agua o refugio (charco, estanque, caja de registro para irrigación, debajo de una roca, etc.). Además, mire directamente al horizonte, hacia el cielo y los árboles, hacia el suelo y debajo de la hojarasca. Pero hay precauciones que se deben tomar, según Ordeñana:
- Manténgase dentro de su zona de confort: “Relaciónese de un modo diferente con su espacio personal y busque la naturaleza en su casa o complejo de apartamentos, en donde usted se sienta seguro”.
- Observe a los animales pero no los toque: “Recomiendo no tocar a los animales. Pueden tener la piel sensible y, además, van a defenderse. Los aceites o cremas en sus manos pueden causarles lesiones o daños. Por ejemplo, ¿quién quiere que lo pique una abeja?”.
- Si toca o perturba a los animales para obtener una mejor foto, devuélvalos exactamente al lugar donde los encontró: “No se sabe cuán importantes son algunos de estos pequeños detalles para el entorno del animal. Digamos que usted levanta un tronco o una roca y encuentra un caracol o una babosa. Debe volver a colocarlo debajo de esa roca en el mismo lugar y orientación en que lo encontró porque la roca podría haber estado brindándole cierta cobertura o protegiéndolo contra el sol en determinado ángulo. Este es solo un ejemplo de lo delicado que es el pequeño microclima que los animales crean para sí mismos. Además, no olvide lavarse las manos”.
- Cuando busque vida silvestre en áreas con rocas, levante la roca hacia usted: “Esto le protegerá del animal si este decide huir o se mueve hacia su rostro”.
Qué datos capturar del animal
- Foto o boceto del animal
- Características físicas
- Comportamiento
- Ubicación (lo más específica posible)
- Fecha y hora
- Clima
- Sonidos
La vida silvestre urbana viene en todos los tamaños, así que usted puede comenzar simplemente con un insecto accesible y cotidiano, como un escarabajo o una mariquita. En el caso de animales voladores más grandes, Ordeñana indica qué tipo de notas tomar: “Si es un pájaro, trate de describir la forma general del pájaro, la longitud de sus alas. También tome nota de los colores del animal y calcule su tamaño, su escala”, dice. “Por ejemplo, ¿es del tamaño de un aguacate o de una lima? La ubicación también es muy importante, así como la fecha y la hora. Otras cosas que nos interesan son el clima y lo que el animal estaba haciendo. ¿Estaba comiendo, peleando con otro animal, huyendo de usted? Todas esas son cosas realmente útiles de observar. Si puede capturar los sonidos del animal, como el canto de un pájaro, iNaturalist los acepta”.
Proyectos actuales de ciencias comunitarias del NHMLAC
El museo acepta cualquier observación de organismos, pero si usted desea participar en una de las iniciativas actuales del NHMLAC, el equipo de Ciencia Comunitaria agradecería su ayuda con estos proyectos:
- Rastreo de la migración de la mariposa vanesa de los cardos o ‘Bella Dama’* (hasta el 31 de mayo)
- Documentación e identificación de plantas y vida silvestre local para el City Nature Challenge* (del 24 de abril al 3 de mayo)
- Documentación del comportamiento de apareamiento de las lagartijas lagarto* (hasta mediados de junio)
“Para el estudio de migración de las mariposas ‘Bella Dama’, estamos pidiendo que la gente salga a sus espacios personales y zonas de confort a observarlas”, dice Ordeñana. “Básicamente, alrededor de las 12 p. m., mire fijamente hacia la calle durante unos diez minutos y cuente cuántas Bellas Damas ve pasar y en qué dirección. A esa hora hace calor y es cuando están más activas, y mucha gente ha tenido éxito documentándolas”.
Incluso mientras el museo está cerrado, la ciencia y la diversión comunitaria continúan con su participación. Consulte la gran cantidad de recursos en línea y las próximas sesiones de capacitación en Ciencia Comunitaria que su familia puede disfrutar:
- Recursos en línea de NHMLAC Connects*
- Introducción a iNaturalist para familias por Zoom, 16 de abril, 10:30-11:30 a. m.
- Fiesta de identificación virtual del City Nature Challenge, 30 de abril, 7-9 p. m.
*Recursos disponibles solo en inglés