5 formas fáciles de practicar las matemáticas con los niños a la hora de dormir
Era de noche y mi niña en edad preescolar anunció que quería elegir su pijama. Se dirigió a su habitación con paso seguro y regresó con un conjunto perfectamente descoordinado. Mientras practicaba su naciente independencia, creó una enorme pila de ropa en el piso de la habitación. Hablamos de ordenar mientras poníamos la ropa de vuelta en los cajones de la cómoda antes de ir la cama.
Desde ovejas que se cuentan hasta vacas que saltan “sobre” la luna, la hora de dormir está llena de tradiciones matemáticas y oportunidades para usar el habla matemática, es decir, la práctica de hablar en voz alta con los niños usando vocabulario y términos matemáticos. Como nos recuerda la National Association for the Education of Young Children (Asociación Nacional para la Educación Infantil), cuando encontramos oportunidades cotidianas para practicar el vocabulario y los conceptos matemáticos, allanamos el terreno para que los niños desarrollen interés en las matemáticas básicas.
Estas son cinco formas placenteras de incorporar las matemáticas a la rutina nocturna.
1. Practiquen la secuenciación durante la rutina nocturna
Como sugiere PBS KIDS, los preescolares prosperan con las rutinas. Cuando establecemos patrones predecibles para cada día, los niños se sienten seguros y empoderados para seguir la secuencia de eventos. Apegarse a una rutina a la hora de dormir es especialmente útil cuando nos quedamos despiertos hasta tarde, viajamos o cambiamos nuestros horarios. Hable con su niño sobre la rutina nocturna usando números ordinales, como primero, segundo y tercero. Por ejemplo: “primero, nos cepillamos los dientes; segundo, leemos un libro; tercero, cantamos una canción”. Los niños visualizan una secuencia y practican la creación de patrones cuando siguen las rutinas.
Para terminar con las batallas a la hora de dormir, pídale al niño que le ayude a establecer la rutina nocturna. Permitir que los niños participen los ayudará a sentirse empoderados y a aceptar la secuencia. Vean este video sobre la hora de dormir delVecindario de Daniel Tigre* y establezcan una rutina juntos.
2. Practiquen la cuenta mientras se cepillan los dientes
Lograr que el niño se cepille los dientes durante dos minutos puede ser difícil, pero es más probable si la actividad se convierte en un juego. Puede desafiarlo a cepillarse todos los dientes antes de que usted haya contado hasta veinte hacia adelante y hacia atrás. O bien, ponga una alarma y hagan la cuenta regresiva de los últimos 10 segundos con la boca llena de pasta de dientes.
También pueden jugar un juego de adivinanzas. Ponga un cronómetro en su teléfono o reloj durante dos minutos. Luego, pida al niño que grite ‘¡alto!’ cuando piense que la alarma está a punto de sonar. ¡Cuanto más gracioso puedan hacer esta momento numérico, mejor!
Para ver más sugerencias divertidas, echen un vistazo a las canciones y juegos para cepillarse los dientes en el sitio web de Plaza Sésamo en las comunidades.*
3. Busquen figuras geométricas por la habitación
Los diseños en las colchas, las sábanas, los marcos de las puertas y las ventanas, así como los patrones en los juguetes y los estantes, son todos conceptos matemáticos. Señale en voz baja las figuras geométricas y patrones en la habitación. Decir “buenas noches, ventanas rectangulares” o “buenas noches, pomo de puerta circular” es una forma de integrar las matemáticas a ese momento.
4. Matemáticas en la lectura
Después de elegir algunos cuentos favoritos para dormir, cuenten la cantidad de libros y practiquen la resta. Si comienzan con tres libros, pregúntele al niño cuántos libros quedan después de leer uno. ¿Cuántos libros quedan después de leer dos? Usen la lectura a la hora de dormir para fortalecer la habilidad de restar. Busquen figuras geométricas, cuenten personas y encuentren patrones en las palabras. Para agregar más matemáticas, pueden leer libros que incorporen la cuenta, las figuras geométricas y los números.
5. Den las buenas noches a los peluches
Den las buenas noches a sus peluches favoritos usando términos espaciales como “al lado de”, “debajo de” o “encima de”. Por ejemplo, podrían decir: “Vamos a arropar a mariquita bebé en la caja de zapatos que está ‘encima de’ la estantería” o “¿qué tal si ponemos al cachorrito a dormir ‘debajo de’ la luz de la veladora?”. Estos indicadores de dirección fortalecen las matemáticas básicas mientras el niño se prepara para ser arropado.
El rato de relajación a la hora de dormir es un momento tranquilo para reflexionar sobre el día y a la vez fomentar las habilidades matemáticas básicas. Y cuando su niño diga que no puede dormir, ¡siempre puede contar ovejas!
*Recurso disponible solo en inglés.